Manuel Gutiérrez de la Concha (1808-1874) utilizó el título de marqués de Revilla (consorte), y así firmaba en muchos documentos, tal como le correspondía por su matrimonio con Francisca de Paula Tovar, además condesa de Cancelada y de Lences. El marquesado de Revilla se remonta a 1693, cuando el rey Carlos II le concedió a Diego Gasca de la Vega y Dávila, regidor perpetuo de Valladolid, dicho marquesado. Desde 1848 De la Concha emplearía su título propio, marqués del Duero, otorgado por la reina Isabel II. Una de las calles de la primitiva colonia de San Pedro Alcántara, situada en el lateral sur del templo parroquial, lleva por ese motivo el nombre de Revilla.

Los títulos de Duero y Revilla permanecieron unidos en la misma persona hasta que María del Carmen Carvajal y Alcázar, IV marquesa del Duero, decidió concederle el marquesado de Revilla a su hija María de la Soledad, que tras las vicisitudes de la Segunda República y la Guerra Civil logró que se le rehabilitara por Orden de 14 de enero de 1950.

Tras la muerte de María de la Soledad Zuleta Reales y Carvajal el título recayó, en el año 2000, en su hijo Francisco de Borja Otero y Zuleta Reales, nacido en 1947 y casado con Amalia Caamaño y de Palacio, marquesa del Llano de San Javier.

El 14 de octubre de 2008, desde el balcón de la Villa de San Luis, pronunció el pregón de la feria de San Pedro Alcántara el actual marqués de Revilla (momento que recoge la fotografía), descendiente del primer marqués del Duero, fundador de la colonia agrícola que dio origen a nuestro pueblo.

 

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